miércoles, 14 de noviembre de 2012

QUERIDO FERNANDO ALONSO:


Fernando Alonso gritando
Por @f1writers

Querido Fernando Alonso: 

Así pues, te enfrentas de nuevo al abismo. El abismo al que uno se acerca cuando esta cerca de ganar un Mundial... o de perderlo. Pero tú ya sabes de lo va que la el tema, ¿verdad? Has perdido ya tantos mundiales como los que has ganado. Creo que el que más te dolió perder fue el de 2010. El otro Mundial que perdiste, el de 2007, no pareció afectarte lo más mínimo en el mismísimo podio de Brasil 2007.

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Mientras tu cara era una perfecta sonrisa, la de tu actual "mejor amiguísimo en la F1", Hamilton, era todo un poema. Y todo porque en el aquel día de 2007, a Lewis, le dio por tocar el botón equivocado y se quedó colgado a la salida de la maravillosa 'S' de Senna. En realidad sucumbió a la presión. Aquel día, perdiste tú, pero sobre todo perdió McLaren, y puede que esa pérdida no la notarás como tuya, sino como una pequeña victoria sobre el equipo del tío Ron.

En realidad, a la mala gestión de McLaren yo añadiría tu impetuosidad como bicampeón del Mundo más joven de la historia. Por aquel entonces, te faltaba un poco de mano izquierda, y tu salida precipitada de McLaren no fue la adecuada. Y ahí empezó tu calvario, porque a ese desastre del año 2007, se sumaron dos años de travesía por el desierto, llamados Renault F1 team.

jueves, 8 de noviembre de 2012

LOS #10MAGDAMIENTOS DEL GP F1 ABU DABI 2012

¿Merecen ganar el campeonato del mundo Ferrari/Fernando Alonso?
Por @F1writers

Seguramente no. Si no consigues ganar a un Lotus Renault, y un Williams califica delante de ti, sin aparente problema alguno, es que no tienes el mejor conjunto ni de lejos. Si tu  media en calificación es la sexta posición, quiere decir que en velocidad pura vas mal, bastante mal. Lo de que Ferrari es el mejor equipo lo dejaremos para arengas tipo Samurai, ¿vale, Fernando? Eso quiere decir que lo merecen Vettel/Red Bull… ¡no sé, no sé, no es tan fácil como parece!

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1. Sebastián Vettel no saco a pasear su dedo justito el día que más lo merecía. Definitivamente hay que quitarse el sombrero ante ‘Seb’ y su equipo. Esta carrera es la que firmaría un verdadero número 1. Mucho lo he criticado desde esta columna, pero quizás el domingo me hizo un #facepalm en la boca (¡valga la redundancia!) Carrerón del chico del dedo, en el día que más mereció haber sacado a pasear el susodicho. Después de ser descalificado de la calificación, por no  tener el litro mínimo necesario en su RB, hizo la carrera del campeón del mundo que puede ser en 2012. Estrategia de salida perfecta para carrera: cambiando caja de cambios, relación de marchas, alerón trasero, suspensiones y evitando líos en la primera curva; adelantamientos por doquier, ritmo de carrera infernal e un instinto asesino para los adelantamientos. ¿Quién dijo que no sabía adelantar?

2.Pero no todo es color de Roso en ‘Vettelandia’. La verdad, es que también existen motivos para la preocupación para ‘Seb’, puesto que la palabra ‘presión’ está empezando a formarse encima del equipo de Milton Keynes  y de Sebastián como una gran tormenta. ¿Están empezando a sentir la presión los chicos de Horner? ¡Si, sin lugar a dudas!. El sábado llegaron demasiado lejos para seguir la pole, su gran obsesión, y resulta que se descubrió el pequeño secreto que escondían. Según Horner tenían el litro de gasolina, por no podían sacarlo, ¿cómo era posible? Al parecer, tenían razón Ferrari en su denuncia a la FIA, la semana anterior, y el RB8 tiene diversas células de combustible, algunas de ellas inaccesibles y como no pudieron sacar el litro, les penalizaron. Pero la pregunta es obvia: ¿por qué corrió Vettel el GP? Al que me diga que por la misma razón que Hamilton, le diré que no, porque Hamilton primero que sí tenía  1,2 l de gasolina y para nada tenía un ¿doble? colector de gasolina.

viernes, 2 de noviembre de 2012

LO QUE ABU DABI (Y FERRARI) LE DEBE(N) A FERNANDO


Fernando Alonso









Por F1writers

Abatimiento. Frustración. Decepción. Junta todo esto en un único vocablo y verás cómo se sentíaFernando el domingo 14 de noviembre de 2010. Acababa de perder su tercer título Mundial, el de la temporada de su estreno en Ferrari, el que le iba a encumbrar en el Olimpo de los Dioses. El que le igualaría con Senna. En aquel momento de frustración, la corte de palmeros de Alonso, entre los que se incluye a la mayoría de la prensa española, salió a justificar lo injustificable. Leímos cantidades industriales de artículos dando cera de la buena, recordando lo bueno que es Fernando, y tal y tal, y queesto había sido sólo la mala suerte.
Pero ese no era el quid de la cuestión. Lo que esos temerosos artículos buscaban, hablando de futuros éxitos y viejas glorias, era mantener elevada la moral de la tropa y que, así, siguieran vendiéndose periódicos, viendo programas de TV y escuchándose programas de radio. Pero la única palabra que casaba con la historia era esta: INACEPTABLE.



Ver a Fernando recriminando a Petrov, en la misma vuelta que Vettel lloraba bajo su casco celebrando su título Mundial fue realmente duro de ver. Con ese gesto tan italiano, con el que el mismísimo Padrino recriminaría la incompetencia de sus secuaces, el pobre Fernando recriminaba al ruso venido de la estepa sólo para fastidiar el título de Fernando y Ferrari. Porque seamos serios, esa tontería de que el título mundial de F1 no se había perdido en la última carrera, es eso: UNA TONTERIA CON MAYÚSCULAS.

Sólo era una justificación inadmisible para querer despejar el panorama y asumir lo inasumible, es decir, que un equipo como Ferrari no puede cometer jamás un error como aquel, ni en 1000 carreras hubiesen debido caer en un error así, y entiendo la frustración de Fernando pagando el pato con el pobre ruso que no se había comido un colín en todo el año, que no lo hará jamás, y que pasará a la posteridad no por éxitos personales alguno, sino por arruinar la carrera de Fernando en 2010.



¡Que sensación de impotencia más deplorable!, ¡que frustración acumulada se produjo!, y eso que, humildemente, me dedico a dar mi opinión en una columna y gracias. Ni soy el piloto, ni el jefe de equipo, ni el ingeniero o mecánico que pringa sus manos de grasa para conseguir llevar a su piloto lo más alto posible. No hubiese querido estar en la piel ni de Fernando, ni de Luca Cordero di Montezemolo, pero sobre todo no hubiese querido estar en la de Andrea Stella, Chris Dyer o Stefano Domenicali. El orden de los factores no altera el producto, cualquiera de estos tres individuos se debía de haber percatado de la situación y evitar que se llegara a donde se llegó.



Con todo el horror del mundo no hace falta ser muy avispado para ver que la larga travesía por el desierto, desde aquel lejano 2006, tenía que haber culminado aquel domingo de 2010 en el tercer título mundial de Fernando, para así desterrar todos esos fantasmas acumulados. No sólo fue una oportunidad perdida, sino un título que siempre le faltará a Fernando (junto al de 2007).



La historia dirá que ese título lo perdieron en la última carrera del año 2010, en Abu Dabi, cuando el "pagafantas" que se encarga del muro de Ferrari se decidió a copiar la estrategia de un perdedor (Webber, segundo del Mundial a 8 puntos), y a intentar conservar algo que no se tenía, sin pensar en ganador e intentar llegar al podio. Por ello Vettel, que estaba a más de 15 puntos, se alzó con el Mundial.Eso es lo que hacen los perdedores, conservar lo que no se tiene.

Dos años después nos vemos de nuevo aquí




Y aquí nos hayamos de nuevo, dos años después, y la historia en cierto modo se ha repetido. Ferrari no aprendió de aquello, y las promesas de éxito siguen en eso, promesas y aire. No quizás con el tema de las estrategias, sino en la actitud de un equipo, y sobre todo la de sus dirigentes, incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos. Un equipo que intenta vivir de las rentas del pasado y que lucha para modernizarse. Algo que no es suficiente. Un túnel del viento más desfasado que los pantalones de campana que llevaba mi madre, un equipo acomodado y donde el único que pagó los platos rotos de aquel desastre fue Chris Dyer, el jefe de estrategia de Ferrari en 2010. Posteriormente, debido al desastre de 2011, con un coche que tampoco estaba a la altura, se cargaron a Aldo Costa, y en esas estamos aún.

El F2012 empezó siendo un desastre de coche, y a pesar de las actualizaciones, sólo Fernando le ha mantenido con las posibilidades intactas. Evidentemente, el hombre que tenía que haber asumido la responsabilidad de 2010 no puede ser otro que Stefano Domenicali, y este sigue aquí, así que desgraciadamente no podemos esperar mucho de Ferrari en 2012. Todo lo que se puede esperar vendrá de la cabeza y las manos de Fernando.


En realidad siento ser un cenizo, pero no me gustan los cuentos de la lechera, ni que me digan 20 veces que en Ferrari se han enamorado de Fernando, porque el amor no hace tu coche sea mejor o que tu muro de boxes funcione normalmente, como se ha demostrado en este 2012. ¡No me consuelan todas esas peroratas, lo siento!



Hay que hacer como en Italia, poner el grito en el cielo, no ser condescendientes, no embriagarnos con lo bueno que es Fernando, sino exigir lo que se debe exigir, eso sólo significa una cosa: ¡deben rodar cabezas! Es nuestra responsabilidad el exigir que se revise la estructura del equipo porque se ha demostrado que ha fallado bajo presión, y es bajo presión cuando se ganan y pierden títulos, no a mitad de temporada. Independientemente de lo simpático que es Domenicali, o de que Andrea Stella sea el alma gemela de Fernando.

Desde la prensa la responsabilidad que se tiene es la de no tapar el asunto, no es la de amansar a los fans, no es alabar a Fernando y callar, no es decir eso tan manido de que lo que no mata engorda, porque este dicho, no por decirlo es más cierto. La verdad es que lo que no te ha matado, no sólo no engorda sino que te puede volver a matar sino lo solucionas.

En 2006 ya lo hizo


A todo esto, nada está perdido aún. Abu Dabi le debe un título a Fernando, ¿y por qué no podría haber un guiño en este 2012 y devolverle lo que es suyo? Si algo nos ha demostrado Fernando es que nunca se rinde, y que sus otros dos títulos los ganó bajo una presión similar. En 2005 le ganó a Kimi Räikkönen con un coche inferior pero un poco más fiable, ¿os suena la canción? Pero quizás lo más significativo fue 2006.

Ese año 2006, Fernando consiguió ganar al que dicen que es el más grande, a Michael Schumacher, a todo su equipo Ferrari, a la escuadra más poderosa de todos los tiempos, a las prohibiciones de la FIA al quitarle el 'Mass Damper' de su Renault, y otras similares. Después de una rotura de motor en Monza, sus opciones de título se desmoronaron y el Ferrari era un coche muy superior. Sólo restaban 3 carreras, y en la primera de ellas, en China, Michael se ponía de nuevo líder del Mundial con su 7ª victoria y empatando a puntos con Alonso. Todo el mundo daba por muerto al español, y así encararon las dos últimas carreras: Japón y Brasil. Y Japón le devolvió todo lo que se merecía Fernando. La primera rotura de motor en años de 'Schumi', y de nuevo la iniciativa para el matador del rombo. La presión de Fernando había dado sus frutos. Brasil fue una fiesta, y sólo tuvo que llevar su coche a la meta.

Vettel no es infalible


¿Y qué sabemos de Vettel? Sebastian en 2010 no corrió con la presión de perder un Mundial, sino que era él el que podía arriesgar, el que no tenía nada que perder. En 2010 Alonso perdió el Mundial, mientras que este año sólo lo puede perder el alemán. En 2011, 'Seb' ganó el Mundial de calle, y sin presión alguna. Los datos de Vettel son grandes, pero cuando tiene un coche inferior se hace pequeñito, y no es capaz de hacer cosas extraordinarias, como han hecho los Schumacher, Senna, Prost o Fernando.

¿Cuándo fue la última vez que Vettel ganó más allá de la tercera posición en parrilla? Pues te sorprendería saber que nunca ha ganado más allá de la tercera posición en clasificación. Si Vettel quiere ganar este Mundial, va a tener que aguantar una presión similar a la de Lewis Hamilton en 2007, y que le hizo perder el título. ¿Será capaz Vettel de aguantarla? Quizás si es capaz de aguantarla, podamos empezar a pensar en él como un gran campeón, pero aún le queda mucho trecho.

Cuando uno quiere bailar, lo único que necesita es que le pongan un poco de música. Y no es que vaya a llamar a DJ Alguersuari para que la ponga, sino que te la voy a poner yo mismo. ¿Quieres decir que la dupla Vettel/Red Bull es más fuerte que la de Schumi/Ferrari? Ni lo sueñes, si Fernando consiguió ganar al mejor 'Schumi', ¿por qué no iba a ganar a Sebastian Vettel?